COMO CREAR UN JARDIN TERAPEÍUTICO PARA MEJORAR EL ANIMO Y EL ESTRES, LA DEPRESIÓN Y LA ANSIEDAD 1. Zonas de Relajación y Contemplación Elementos a incluir: Bancos cómodos, hamacas o cojines grandes situados en áreas sombreadas. Lugares para sentarse deben estar rodeados de vegetación variada con colores suaves, como verdes, azules y lavandas, que son conocidos por tener un efecto calmante. Beneficios: Proporcionan un espacio para la reflexión tranquila, la meditación y la reducción del estrés. Estas zonas ayudan a los jóvenes a desconectarse del estrés cotidiano y a encontrar un espacio de tranquilidad. Ejemplo práctico: Crear un pequeño rincón de lectura con una silla cómoda y una pequeña mesa, rodeado de plantas de hojas grandes y suaves, como helechos y hostas, para fomentar la introspección y la calma. 2. Jardines Sensoriales Elementos a incluir: Plantas con diferentes texturas (como lavanda, hierbabuena y gramíneas ornamentales), flores con colores variados, y elementos de agua como una pequeña fuente o estanque. Beneficios: Los jardines sensoriales estimulan todos los sentidos y pueden ayudar a los jóvenes a concentrarse en el presente, lo que es útil para reducir la ansiedad y mejorar el estado de ánimo. Las plantas aromáticas pueden tener un efecto relajante, mientras que el agua en movimiento puede proporcionar un sonido suave y calmante. Ejemplo práctico: Diseñar un sendero sensorial que invite a tocar y oler diferentes tipos de plantas y flores. Incluir plantas como el romero, la menta, y el jazmín para estimular el olfato, y senderos de piedra natural que crujen bajo los pies, creando una experiencia táctil y auditiva. 3. Áreas de Actividad Física Ligera Elementos a incluir: Espacios abiertos con césped, áreas de yoga o zonas para actividades como Tai Chi. Incluir caminos serpenteantes para caminar o correr suavemente, y estaciones para ejercicios suaves. Beneficios: La actividad física regular, aunque sea ligera, puede ayudar a reducir los síntomas de la depresión y la ansiedad, mejorando el bienestar mental. Los caminos serpenteantes también pueden promover la exploración y la desconexión del estrés. Ejemplo práctico: Crear un pequeño laberinto de césped o un sendero circular rodeado de arbustos bajos y flores. Este tipo de diseño invita a los jóvenes a caminar y moverse, fomentando la actividad física suave en un entorno natural. 4. Espacios para la Interacción Social Elementos a incluir: Mesas redondas con sillas cómodas, áreas para fogatas controladas, pérgolas o gazebos para protegerse del sol y la lluvia. Beneficios: Fomentan la cohesión social y la interacción, lo cual es esencial para el bienestar emocional. Los espacios diseñados para el encuentro y la conversación pueden ayudar a los jóvenes a construir relaciones y sentirse conectados con los demás, reduciendo sentimientos de soledad y aislamiento. Ejemplo práctico: Instalar un área de comedor al aire libre bajo una pérgola con plantas trepadoras como glicinas o enredaderas de jazmín. Este espacio puede ser utilizado para reuniones grupales, talleres de jardinería o simplemente para socializar. 5. Zonas de Huertos y Jardinería Activa Elementos a incluir: Cajas de cultivo elevadas, herramientas de jardinería y una variedad de plantas comestibles y medicinales, como tomates, albahaca, manzanilla y lavanda. Beneficios: La jardinería puede ser una actividad terapéutica que reduce el estrés y mejora el estado de ánimo. Cuidar de las plantas y verlas crecer proporciona una sensación de logro y propósito, lo cual es especialmente beneficioso para jóvenes que luchan con la depresión. Ejemplo práctico: Crear un huerto comunitario donde los jóvenes puedan plantar, cultivar y cosechar vegetales y hierbas. Incluir una zona de compostaje para enseñar sobre sostenibilidad y la importancia de cuidar el medio ambiente. 6. Refugios Naturales y Espacios de Introspección Elementos a incluir: Pequeños cobertizos, cabañas o estructuras de refugio hechas de materiales naturales como madera, integradas en el paisaje. Beneficios: Ofrecen un espacio seguro y privado para los jóvenes que necesitan un momento de soledad o introspección. Estos espacios pueden ser decorados de manera acogedora con cojines y mantas para crear un ambiente de contención y protección. Ejemplo práctico: Construir una pequeña cabaña de madera en un rincón tranquilo del jardín, rodeada de árboles y plantas que ofrecen privacidad. Incluir ventanas que permitan la entrada de luz natural y una vista directa a la naturaleza, fomentando una sensación de conexión y seguridad. 7. Elementos de Agua Elementos a incluir: Fuentes, pequeños estanques con peces, o incluso riachuelos artificiales. Beneficios: El sonido y la vista del agua en movimiento son conocidos por tener efectos calmantes, ayudando a reducir el estrés y la ansiedad. Además, los elementos de agua pueden atraer fauna local, como pájaros y mariposas, aumentando la biodiverisdad y el interés en el espacio. Ejemplo práctico: Instalar una fuente de agua pequeña en una esquina del jardín, rodeada de plantas de diferentes alturas. Asegurarse de que el sonido del agua sea suave y relajante, no demasiado fuerte para no causar distracción o estrés adicional. Conclusión El diseño de un jardín terapéutico para jóvenes con problemas de salud mental debe centrarse en crear un entorno que combine elementos restaurativos y salutogénicos. Al incorporar áreas para la relajación, la actividad física, la interacción social y la conexión con la naturaleza, puedes ayudar a mejorar el bienestar emocional y mental de los jóvenes. Además, considera la inclusión de espacios para la introspección y actividades prácticas como la jardinería, que pueden proporcionar una sensación de logro y propósito.